Aunque la pregunta pueda resultar sencilla y directa y creamos que un andamio vale para todos, estás muy lejos de tal afirmación.
Partimos de la base de que un andamio es necesario cuando un trabajo requiere de cierta altura y o no llegamos o una escalera es más impedimento que ayuda. Por tanto a la hora de elegir uno para según qué, hay que tener presente varias cosas.
Para empezar según el andamio adquirido debemos respetar su límite de carga, seguido de que debemos tener presente la estructura del andamio y de como esta se compenetra con la edificación asignada (no es lo mismo un andamio para pintar una pared, que otro para la construcción de un edificio).
Y si nos desmarcamos para según la situación debemos elegir entre los siguientes tipos:

– Si estamos trabajando en una obra y queremos proteger una zona específica, debemos hacer uso de un andamio de seguridad.
– Si su uso es limitado y de un período muy corto (para que tanto peones como peatones pasen por él), el andamio de uso público es el indicado.
– Si durante nuestro trabajo debemos pasar de una zona a otra junto a nuestras herramientas de oficio, para ello los andamios de servicio facilitan el paso con escaleras y pasarelas en la construcción.
– Si por el contrario queremos traspasar herramientas de un punto a otro, los andamios de trabajo son los ideales para soportar el peso de dichas herramientas.